Nexa 3D acaba con el mito que dice: “La impresión 3D es lenta”. Combina una amplia área de impresión con una veloz fotopolimerización en vertical. ¿Por qué? Es la única tecnología que usa un raid de leds en lugar de proyectores o un láser, la fabricación es sin contacto con la membrana de la bandeja, lo que hace que se evite el paso de despegar la ultima capa impresa de la membrana (esto es uno de los factores decisivos en cuanto a velocidad). Y por último, el trabajo conjunto de Nexa y Henkel para desarrollar resinas capaces de curar a muy alta velocidad para reducir el tiempo de exposición de la capa, te permite producir más rápido que cualquier otra impresora 3D o tecnología en el mercado.
El sistema de impresión se asemeja al tipo LCD, donde la luz siempre incide en vertical en el área de impresión. Esto permite disponer de la misma resolución en toda la superficie. Mediante la tecnología DLP o la clásica SLA, esto no se puede conseguir. Además, sus membranas Everlast permiten fotopolimerizar la capa sin que esta se adhiera. Si no existen fuerzas de fricción en el fondo de la cubeta, la velocidad de impresión queda en manos de la fuente de luz. Una potente fuente de luz vertical más un fondo antiadherente genera una producción nunca vista en el mundo de la fabricación aditiva.
Además de su velocidad, destaca en la producción industrial de piezas de plástico. Este concepto solo era alcanzable por las soluciones basadas en polvo de poliamida, cuyo coste en maquinaria supera los 300.000€. La solución de NXE400 no supera los 80.000€.
¿Qué aplicaciones y sectores pueden aprovechar más sus características?
-Producción de piezas de plástico volúmenes bajos-medios; ahí donde el coste del molde no justifica la inversión.
-Sector Dental (modelo NXE200): fabrica a medida y a demanda en cuestión de minutos modelos dentales o piezas biocompatibles listas para meter en boca.
-Aplicaciones donde la alta iteración de diseño sea clave, como en Formula 1 o urgencias COVID.