La marca alemana transforma su línea de producción con Apollo, un robot humanoide capaz de mejorar la eficiencia operativa mediante la realización de tareas repetitivas y la asistencia en la distribución de componentes. Esta innovación, desarrollada en colaboración con Apptronik y la NASA, promete no solo optimizar las operaciones de fabricación, sino que también explorar nuevas fronteras en la robótica espacial.
Mercedes-Benz, en colaboración con Apptronik y con el apoyo de la NASA, ha desarrollado Apollo, un robot humanoide que promete revolucionar tanto la industria automotriz como la exploración espacial. Con una altura de 1,73 metros y 72.5 kilogramos, el modelo puede levantar objetos de hasta 25 kilogramos y hacer tareas como caminar, abrir puertas, sortear obstáculos y transportar cosas de manera eficiente, gracias a su diseño versátil y su sistema de baterías intercambiables.